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UNA CASA EN... PATRAIX

Un programa doméstico con ciertas singularidades es lo que se pide resolver en este ejercicio.

El lugar? Una parcela situada en pleno centro histórico tradicional de Patraix. ​

El respeto e integración en el barrio así como el empleo de materiales y técnicas constructivas sencillas son el punto de partida del proyecto. 

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desarrollo de proyecto

La familia para la que se proyecta esta casa es una unidad familiar monoparental, formada por un padre y sus dos hijos pequeños, que todas las semanas reciben la visita de la abuela. Pretenden financiar parte de la obra con el alquiler de un apartamento incluido en el programa.

Le gustaría desarrollar su hobbie (la ebanistería), en un pequeño taller dentro de la parcela. Taller en el que, además, dará clases a gente del barrio. 

Además, el hombre se desplaza andando o en bicicleta, en ocasiones en transporte público, pero no dispone de vehículo propio. 

Usos propuestos en el ejercicio:

 

Vestíbulo

Sala de estar

Biblioteca

Comedor

Cocina

Aseo de respeto

2 baños

1 dormitorio doble

2 dormitorios individuales

1 dormitorio de invitados

Zona de juegos

Taller + Almacén

Apartamento de alquiler

 

Sup. Útil (aprox.): 250 m2

 

Espacios exteriores:

 

Patio y/o jardín compartido con la vivienda situada en Pl. Patraix, 9

El proyecto basa su desarrollo en la puesta en valor del barrio. A través, entre otras cosas, de la preservación y restauración de la fachada de la pl. Patraix nº 10

La voluntad es restaurar y dejar visto el ladrillo original del muro y mantener un lenguaje unitario en toda la construcción, tomando ejemplo de algunas de las construcciones vecinas. 

Una vez estudiado el barrio, así como referentes que pueden ser de interés para el proyecto, se realiza un estudio del programa y de las necesidades de cada pieza. Su distribución en la parcela será el resultado directo de satisfacer esas necesidades de manera óptima atendiendo a criterios funcionales, climáticos y volumétricos.

Funcionalmente, el proyecto requiere un programa en el que la vivienda principal y el apartamento de  alquiler mantengan una cierta relación de convivencia. Sin embargo se deben permitir varios grados de privacidad, en función del modelo de convivencia que aquellos que alquilen el apartamento quieran llevar.

 

Además, ha de existir la posibilidad de que en un futuro, dicho apartamento pueda integrarse  en el programa de la vivienda.

En esa dualidad de integración y privacidad reside la dificultad  de la organización funcional del proyecto. 

 

En cuanto al taller, se concibe como un volumen independiente y vinculado directamente al barrio a través de la fachada de la plaza.  

Climáticamente, se prioriza la búsqueda de sistemas pasivos de control climático. La correcta colocación y dimensionado de los patios, así como de elementos constructivos como voladizos, lamas, contraventanas o alicantinas, garantizarán el correcto funcionamiento de la vivienda durante todo el año.  

 

A nivel volumétrico. la relación con el entorno urbano es determinante. La posición tan singular de la parcela dentro del barrio, en la esquina de la plaza, hace que sea enormemente importante la correcta concepción volumétrica del proyecto. 

El proyecto habrá de contribuir a la regeneración del barrio a través de la correcta definición de los espacios públicos. Esto a través de sus alineaciones y altura de cornisa. 

Tras sentar las bases sobre las que se desarrollará el proyecto, comienza un proceso de exploración.

 

La exploración de la forma como respuesta al lugar y del volumen como elemento que encierra el acto de vivir.

 

La exploración de la organización funcional y espacial como ordenadores del habitar.

 

Por último,  la exploración de los patios como elementos fundamentales para organizar la convivencia dentro del conjunto. Sirviendo también de manera irremediable como sistemas de control climático.

Cabe hacer también un estudio de la materialidad. Entiéndase la materialidad como una respuesta al contexto en el que se desarrolla el proyecto.

 

El contexto histórico, el contexto medioambiental, el contexto económico y social o el contexto urbano más inmediato.

anteproyecto

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El taller, del que antes contábamos que es una pieza independiente, se define por dos planos y una cubierta. Se concibe como un espacio exterior y de relación directa con el barrio. Sirve de conexión entre la plaza y el patio interior, a modo de umbral. Desde la plaza, a través de los huecos de la histórica fachada, se puede ver el soleado patio interior de la casa, y viceversa. 

El resto del programa se desarrolla en dos plantas. En la planta baja, el apartamento de alquiler y la zona de día de la vivienda principal se articulan alrededor de un pequeño patio en el que está la escalera. En esta planta, se contempla un espacio vinculado al estar, en el que podría dormir la madre del cliente cuando viniera de visita. No como una habitación más, sino como un espacio transformable a través de elementos móviles que forma parte del estar de la vivienda. 

En planta superior, la zona de noche y un espacio diáfano que puede ser alquilado con la planta baja o utilizado por la familia. 

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El primer resultado de este proceso es el anteproyecto.

 

En esta fase, el proyecto ya tiene definida claramente su posición dentro de la parcela, así como su organización funcional a nivel más elemental. 

El programa se desarrolla íntegramente (a excepción del taller) en un único volumen. El volumen surge a partir de concebir la casa como el espacio encerrado por dos muros de carga. Unos muros que se van quebrando, girando y superponiendo en función de las necesidades de cada espacio que encierran. Esto da lugar a un volumen cuyas fachadas presentan tratamientos diferentes. 

Las fachadas exteriores, por cuestiones de privacidad y control climático, son muy herméticas. Apenas un par de huecos en cada una, además del gran portón de acceso, permiten controlar la temperatura interior y lograr ciertas vistas sin comprometer la privacidad de los espacios interiores. Además, estas respetan la alineación de la calle, cerrando así volumétricamente la manzana y definiendo claramente sus límites. 

La fachada que abre al interior de la manzana, sin embargo, recibe un tratamiento muy distinto. Ya no contamos con un único muro, sino que este se ha quebrado dando lugar a pequeños patios, huecos y umbrales que consiguen conectar de manera directa el interior de la vivienda con los patios.  

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

La materialidad del proyecto conjuga la tradición del barrio con la contemporaneidad del proyecto. Por un lado, ladrillo cara vista y baldosa cerámica. Estos conforman la imagen general del proyecto. Materiales tradicionales, artesanos y locales que conforman, sin embargo, espacios irregulares con muros oblicuos o pavimentos que se pierden y se encuentran con trazados irregulares. Pareciera que esto es una contradicción. Sin embargo no es sino la conjunción de la tradición y la modernidad, entendiendo esta última como la forma actual, libre y renovada de hacer arquitectura. 

El hormigón y el acero de la cubierta y las carpinterías siguen esa línea de evidenciar el avance de la arquitectura, pero sin dejar atrás la tradición constructiva del lugar. 

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primera correción

19 noviembre 2024

segunda correción

29 noviembre 2024

entrega anteproyecto

20 diciembre 2024

entrega final

1 Abril 2025

LA CASA
DE LA ESQUINA

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